Trocanteritis o Bursitis


Trocanteritis, Bursitis. ¿Qué es? ¿Cómo resolver sus molestias?


¿Qué es?

Es la inflamación de las bursas presentes alrededor del trocánter mayor del fémur. Es la causa más frecuente de dolor de cadera en su parte lateral. Para que nos entendamos con facilidad, es dolor en la zona de las “cartucheras”.

En esta zona encontramos un cruce de caminos muy transitado por tendones de músculos muy potentes que se insertan en ese punto junto a otros que cruzan hasta su lugar de inserción. Las bursas son bolsas rellenas de líquido sinovial que realizan una función similar a unas almohadillas que favorecen el roce de los tendones sobre las prominencias óseas con el fin de evitar su daño o rotura.

De las bursas ubicadas en la zona suele ser la que se localiza entre el trocánter mayor y el músculo tensor de la fascia lata la que más sobresfuerzo puede sufrir.

Por nuestra experiencia os diremos que es bastante frecuente y sobre todo en personas de más de 40 años y que han cogido unos pocos kilos en los últimos años.


imagen 1
imagen 2
En la imagen 1, en color azul la "Fascia Lata".
Si retiramos del modelo en la imagen 2 la "Fascia Lata" veremos,
en color azul, la "bursa mayor trocantérea"


¿Quién lo padece o lo puede padecer?

  • Deportistas con alto uso de la articulación de la cadera como corredores de larga distancia o ciclistas,
  • Mujeres mayores de 40 años, en donde la distancia entre ambos fémures es mayor,
  • Personas con sobrepeso,
  • Embarazadas,
  • Personas con cierta debilidad muscular o biomecánica,
  • Personas que padecen de dolores lumbares bajos,
  • Por un golpe directo en la zona
    En muchos casos, el cambio en la rutina (descanso en el caso de los deportistas) o la pérdida de peso en el caso de las personas con sobrepeso o el alumbramiento del niño en las embarazadas, puede hacer que se mitiguen las molestias o incluso desaparezcan por completo.
    Sin embargo, si no se pone algún tipo de remedio temprano, puede producirse una afectación de los tendones que, de cronificarse, pasaría a convertirse en una tendinosis. En estos casos suele ser el tendón del glúteo medio el más afectado.

Síntomas. El síntoma característico es dolor localizado en la parte externa del muslo. Este dolor comienza siendo agudo e intenso para, con el tiempo, agudizarse en cualquier situación relacionada con una abducción o rotación de la cadera (sentarse, acuclinarse, subir escaleras,...).
También nos puede ser muy molesto si dormimos de lado apoyando el peso sobre ese lado de la cadera.
En caso de llegar a inflamarse el tendón de la fascia lata el dolor puede asociarse a hormigueos e irradiarse por la cara externa del muslo hasta llegar a la rodilla.

Diagnóstico. La trocanteritis se diagnostica por los síntomas y por la exploración física realizada por un especialista. No se suelen realizar pruebas de imagen, aunque con una ecografía se puede confirmar el diagnostico al comprobar la presencia de líquido de derrame.

Origen. El origen de la trocanteritis suele encontrarse en un excesivo rozamiento de la región. También podría ser provocado por traumatismos directos, aunque con mucha menos frecuencia.
Los microtraumatismos de repetición producen irritación de las estructuras comentadas (bursas, tendones, …) causando inflamación y dolor.
Pero en muchas ocasiones existen otros factores biomecánicos que hacen que ciertas personas sean más susceptibles a desarrollar este síndrome:

  • debilidad en los músculos abductores de la cadera, concretamente del glúteo medio; esto nos llevará a sobretensar la fascia lata,
  • pronación excesiva o una biomecánica pobre del pie,
  • alteraciones de la biomecánica de la pierna con alteración en la marcha como por ejemplo: artrosis de rodilla, diferente longitud de piernas, daños en meniscos, prótesis de rodilla,...

Complicaciones. Ignorar la bursitis o trocanteritis puede llevarnos a complicaciones en los tendones de algunos músculos potentes como el glúteo medio o la fascia lata (tendinosis) que, además de crear mayor dolor e inflamación, tiene peor pronóstico. Además, esta cronificación del dolor hará que cambiemos nuestro modo de caminar generando nuevos problemas en el pie, rodilla o, incluso, columna, convirtiéndose en el origen de nuevas patologías.


Tratamiento. El objetivo principal es reducir el dolor y la inflamación con el fin de poder trabajar en la rehabilitación. Por lo tanto, se trata de un tratamiento inicialmente conservador salvo complicaciones.

  • Modificación de la actividad. Se debería comenzar suspendiendo temporalmente las actividades que provoquen el dolor a nivel de la cadera, aunque nunca descanso completo. Esto, en el caso de los deportistas, sería pasar a a realizar actividades de bajo impacto como la natación. También sería interesante cambios en el calzado pasando a uno más blando.
  • Crioterapia. La aplicación de frío o hielo en la zona ayudará a reducir tanto el dolor como la inflamación. Se debe aplicar hielo de 10 a 15 minutos unas 3 veces al día durante un par de semanas.
  • Antiinflamatorios. Se pueden utilizar antiinflamatorios AINEs por vía oral. Hay que tener claro que esto no es la cura pero si facilitará las posibilidades de realizar la rehabilitación necesaria.
  • Infiltración de corticoides. Cuando el tratamiento anterior no es suficiente se puede valorar la infiltración de corticoides. Se obtendrá un rápido alivio pero no ayudarán a mejorar el pronóstico. En caso de que se esté produciendo alguna complicación como una tendinopatía (degeneración del tendón del glúteo medio o de la fascia lata) se podría asociar la infiltración de factores de crecimiento (PRP) intratendinosos para acortar la recuperación.
  • Medidas físicas....

Medidas físicas.

Todos los tratamientos descritos deben tener como fin el tratar de llegar a poder realizar un programa de estiramientos y fortalecimiento de toda la musculatura de la cadera para equilibrar progresivamente el balance articular y disminuir la fricción.


Podemos resumir la acción desde el punto de vista físico en 3 puntos:

  1. Adelgazar. Al reducir el peso corporal (sobrepeso) la tensión a la que se ve expuesto el conjunto de la cadera puede reducirse al disminuir la distancia entre los trocánteres. En muchos casos llega a ser suficiente para que los síntomas desaparezcan, incluso por completo. En Maisport te ayudaremos a conseguir sentirte más ligero con relativa facilidad. Te recomendamos que visites nuestras entradas del blog “Dani” y “Rocio
  2. Elasticidad y Potenciación muscular. Con un programa de ejercicios de estiramiento, relajación y fortalecimientos apropiados se puede equilibrar el balance articular, disminuyendo la fricción en la zona. En Maisport te ayudaremos a aliviar los síntomas de modo que puedas continuar con tu ritmo de vida habitual. Te recomendamos que visites nuestra entrada del blog "Entrenamiento de la Fuerza. Movilidad

Es claro que, tomando las medidas físicas que acabamos de describir, conseguirás reducir o eliminar los síntomas y de este modo evitar que se agraven las molestias.

Como ves, en la mayoría de los casos no es tan complicado el solucionar tu problemática y no tienes porqué convivir con una molestias que, sin duda, te impiden disfrutar de una vida plena.

Maisport.


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